Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, publicó este año su primer libro: “El día que ir a la escuela fue noticia”. En él eternizó los momentos personales y profesionales que vivió durante la pandemia por Covid-19 y cómo eso afectó a la educación en la Ciudad.
La ministra de Educación porteña participó esta semana del IV Foro de Líderes por la Educación organizado por Editorial Perfil, UNICEF y la Universidad de Buenos Aires. El panel fue moderado por el periodista Juan González y estuvieron presentes el ministro de Educación de Córdoba Walter Grahovac y el director General de Escuelas de Mendoza José Thomas.
En la primera parte del panel, la ministra Acuña tomó unos minutos para reflexionar sobre la importancia de hablar de educación y luego, para explicar cómo se trabaja en la educación en la Ciudad de Buenos Aires luego de la pandemia por Covid-19.
En cuanto a la pandemia y los efectos de la misma en la educación, Soledad Acuña expresó: “Yo creo que no vamos a poder nunca más hablar de la educación sin hacer mención a la pandemia y lo que ésta generó. Hay un antes y un después, no sólo en términos del impacto que tuvo en los chicos en cuanto a los aprendizajes y lo emocional, lo mismo para los adultos, sino también en términos de lo que uno tiene que hacer como rol de intervención, y las estrategias de intervención dentro del aula”.
“En la ciudad la educación es prioridad”, agregó la ministra, y continuó: “Lo ha sido durante todos estos años y este último tiempo de pandemia se ha puesto más en evidencia y nos ha obligado a trabajar en dos en dos carriles al mismo tiempo: la urgencia y la estrategia”.
Carril de la coyuntura
La titular de la cartera educativa continuó su discurso enumerando algunas de las medidas extraordinarias que se tomaron a raíz de la pandemia: “Por un lado trabajamos sobre la coyuntura, trabajamos para subsanar las consecuencias que la pandemia sigue teniendo y sigue demostrando todos los días. Eso nos obligó a pensar estrategias de medidas extraordinarias en tiempos extraordinarios. Y como entendimos que la pandemia quitó oportunidades de aprendizaje, lo que teníamos que hacer era recuperar y crear nuevas oportunidades. Por eso definimos que íbamos a necesitar tres años para saldar estas deudas. Este es el segundo año, el año que viene es el tercero de medidas extraordinarias, donde la primera medida fue extender el calendario escolar”
Y continuó: “Además, pusimos jornada extendida obligatoria para los chicos de sexto y séptimo de primaria, y primero y segundo año de secundaria, que se traduce en 9 horas de clase más por semana para los chicos. Abrimos las escuelas los sábados desde abril del año pasado, no como un espacio de recreación y contención, sino como un espacio de recuperación de aprendizajes, tanto para chicos de primaria, como de secundaria”.
“También entendimos que más escuela, de la misma escuela previa a la pandemia, para chicos que habían sido impactados por ésta, no alcanzaba. Por eso, habiendo diagnosticado la situación crítica en la que volvieron los chicos del encierro, empezamos a trabajar con otras estrategias didácticas, con otros enfoques pedagógicos. Y pusimos énfasis en el área más afectada que fue prácticas del lenguaje. Para eso, miramos, nos inspiramos y aprendimos de otros colegas como Mendoza. En función de lo que aprendimos de esta experiencia, tomamos hace poco una evaluación de fluidez lectora, que es mucho más que una prueba para tener datos, sino que es un cambio de mirada sobre aquellos chicos que necesitan mayor acompañamiento, es un cambio de enfoque sobre cómo acompañar esas trayectorias”.
Carril de la estrategia
Soledad Acuña continuó explicando que si bien es fundamental ocuparse de lo urgente, es necesario considerar siempre a la educación como un faro y, así pensar en lo estratégico: “Preparar a los chicos para los desafíos del siglo XXI es clave. Por eso, incrementamos la cantidad de horas de inglés que cursan los chicos en la Ciudad. Nosotros tenemos desde el 2008 inglés obligatorio en todas las escuelas de gestión estatal desde primer grado. A partir de este año no solo continuamos, sino que incrementamos esta política creando las primeras seis escuelas primarias públicas bilingües de la Ciudad de Buenos Aires. Esta es una política que vamos a continuar hasta llegar a dos escuelas públicas bilingües por barrio”.
“Al mismo tiempo, trabajamos para profundizar una política que ya tiene 10 años en la Ciudad de Buenos Aires y es todo lo que tiene que ver con la educación digital. A lo largo de estos 10 años fue cambiando de enfoque y de estrategia, y en la actualidad esta política apunta a generar pensamiento computacional desde sala de cinco, para fortalecer la lógica matemática que está detrás de los lenguajes de programación”, continuó la ministra.
Y concluyó: “Entendemos que el inglés y la educación digital van a ser dos herramientas fundamentales para los empleos del hoy y del futuro. Además, este año implementamos dos políticas para los últimos años de la secundaria. Por un lado, las prácticas educativas obligatorias en ambientes productivos. Todos los chicos del último año de la secundaria pasan por un tiempo de experiencia de aprendizaje de formación en ámbitos productivos, tanto en el sector privado como en el sector público, y en el mundo académico. A esto también le sumamos un módulo de educación financiera para todos los estudiantes del último año. Esto les va a permitir prepararse para el ingreso al mundo adulto”.
Se puede ver el IV Foro de Líderes por la Educación completo en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=f_JHXh3Vyac&ab_channel=Perfil
Sobre el foro de lideres de la educación
El IV Foro de Líderes por la Educación organizado por Editorial Perfil, UNICEF y la Universidad de Buenos Aires se desarrolló en la previa de la Cumbre por la Transformación de la Educación, que se realizará a fines de septiembre en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas como respuesta a una crisis mundial de la educación en materia de igualdad, inclusión, calidad y pertinencia. Participaron ministros de Educación de todo el país, rectores, docentes, estudiantes, investigadores, intelectuales y representantes del sector corporativo y la sociedad civil.