A mediados de 2022, Soledad Acuña presentó su libro “El día que ir a la escuela fue noticia”, donde relata su experiencia al frente del ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires durante el 2020 y el 2021, en el contexto de la pandemia del Covid-19.
A lo largo del libro se muestra cómo fue cambiando su visión sobre el aislamiento, entendiendo que había una pandemia que corría silenciosa para los jóvenes, que, al no poder tener clases presenciales, veían su desarrollo postergado. Por lo tanto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entendió la importancia de estar presentes en las aulas y el rol de la escuela como ordenador social. En este sentido, Soledad Acuña recorre los diversos momentos que atravesó en su gestión, para luchar por la apertura de los colegios en toda la capital del país, con el objetivo de aprender de ellos y no volver a resignar la educación en el futuro.
El capítulo 10 resalta la necesidad de escuchar a los protagonistas, por lo que se recogieron diversos comentarios de estudiantes, sobre su experiencia en la virtualidad durante la pandemia del Covid-19. Valentino Diaz Fontau contó cómo surgió “Estudiantes Organizados”, una organización de chicos que, movilizados por la necesidad de reencontrarse con sus compañeros, comenzaron a expresarse en el espacio público exigiendo la vuelta a la presencialidad en los colegios. En este sentido concluyó: “Nos dicen «no se vayan, la salida no es Ezeiza», pero mantuvieron las escuelas cerradas casi un año.”
De este modo, la ministra de Educación reflexionó: “Mientras tanto, veíamos el impacto emocional en nuestros hijos y se encendían las luces de alerta ante los retrocesos en el aprendizaje. Durante meses se los postergó, dejamos de mirarlos, no pensamos en el daño que le estábamos haciendo y así se sacrificó su futuro.”
Es por eso que, desde mediados de 2020 y a lo largo del 2021, el Gobierno de la Ciudad luchó por volver a abrir las escuelas, entendiendo que, en palabras de Soledad Acuña, “la educación es la inversión más importante que puede realizar un país, porque es la mejor herramienta para contribuir al progreso social, el desarrollo económico y para mejorar la calidad de vida de las personas.”
¿Qué son las prácticas educativas impulsadas en la Ciudad de Buenos Aires?
La pandemia del Covid-19 demostró la relevancia de fomentar las oportunidades educativas que se le ofrece a cada chico o chica que está terminando la escuela. Es por eso que se busca ayudar a esos jóvenes, brindándoles herramientas en sus primeros pasos en el mundo adulto.
Bajo la idea de la escuela como ordenador social, el Ministerio de Educación de CABA implementó un programa de prácticas educativas en ambientes laborales para estudiantes de los últimos años del secundario, con el objetivo de que estas los ayuden a insertarse en el mercado laboral.
La ministra visitó Randstad, una empresa de recursos rumanos que cuenta con más de 30 alumnos realizando prácticas. En este sentido, resaltó que, a través de esta experiencia los estudiantes pueden aprender de los profesionales, cómo es el ámbito en el que trabajan, y las diferentes oportunidades que se les pueden presentar a futuro. Luego de dos años de virtualidad, es necesario que los chicos puedan ver que el mundo adulto está dispuesto a incorporarlos y acompañarlos en la construcción de su futuro. A su vez, añadió: “Existen esas oportunidades y hay que ponerles luz, hay que mirarlas, hay que mostrarlas. Hay un montón de oportunidades, todos tenemos que hacer un esfuerzo, recuperar la cultura del trabajo, poner de moda el trabajo, porque hoy no está de moda.”.
Sobre las prácticas educativas, Soledad Acuña expresó: “Desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires queremos que todos los jóvenes puedan diseñar su futuro con la mayor cantidad de oportunidades posibles. Para poder garantizarlo, la educación debe ser siempre la prioridad”.
Por último, concluyó: “Si queremos empezar a cambiar la historia es necesario implementar políticas educativas que les permitan a los chicos y chicas tener acceso a una educación de calidad y, sobre todo, vigente. Que lo que aprendan esté en línea con lo que la sociedad necesita. Que lo que les enseñen durante sus 12 años en la escuela les sirva para ser protagonistas del mundo laboral de hoy y de mañana.”
