Soledad Acuña publicó, en mayo del 2022, su libro “El día que ir a la escuela fue noticia” en el que cuenta su experiencia como ministra de educación de la Ciudad de Buenos Aires durante los años de la pandemia del Covid-19.
Los meses en los que las clases fueron virtuales, los aprendizajes de los chicos y chicas de todo el mundo sufrieron retrocesos preocupantes. Es por eso que durante el 2020 y 2021, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires siempre buscó mantener las escuelas abiertas, para que los estudiantes pudieran continuar con su educación, a pesar del contexto. A finales del 2020 las escuelas porteñas abrieron sus puertas a los alumnos, y en febrero del 2021 se retornó a la presencialidad plena.
El regreso no fue fácil, ya que la resistencia a esta medida por parte de algunos sectores dificultó el proceso. Algunos de los sindicatos, quienes representan una minoría de los docentes que hoy trabajan en la Ciudad, realizaron paros dejando a los chicos sin clases.
Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires siempre basa sus decisiones en la evidencia, respaldando sus decisiones en los datos locales e internacionales disponibles, que demostraban que ir a la escuela no generaba más contagios. Asimismo, la evidencia empírica también mostraba que no poder tener clases en las aulas afectaba de manera negativa los procesos de aprendizaje de los chicos. Tal como se expresa en el capítulo 9 del libro, “Desde el momento en que pudimos abrir, nuestra misión fue buscar la máxima presencialidad posible, primero para encontrarnos, después para saber cómo estábamos y tomar decisiones que nos permitieran empezar a subsanar los efectos del cierre de las escuelas prolongado en el tiempo”.
Luego de lograr el regreso a las escuelas, el ministerio puso en marcha un plan para recuperar la educación de los chicos. La asistencia de los chicos a clases era algo fundamental para lograrlo, porque cada día en la escuela cuenta. En este sentido, en el capítulo 6, la ministra explica que “Los primeros resultados mostraron un escenario preocupante. Muchos estudiantes de escuelas públicas y privadas habían perdido el vínculo con sus docentes. Cuando terminamos de hacer el relevamiento, después del receso invernal, identificamos a 6500 chicos que habían quedado totalmente desvinculados de las aulas”.
¿Qué es el programa Decí Presente?
A lo largo del 2021 se mantuvo “Decí presente” un programa creado para prevenir el abandono escolar. A través de éste se logró revincular a la gran mayoría de los 6500 chicos identificados en julio del 2020. Gracias a los enormes esfuerzos por parte de los estudiantes, de los docentes, de las familias y de los funcionarios, se logró devolverle la posibilidad de construir su futuro a todos esos chicos que no habían podido continuar con sus estudios en la pandemia.
¿Qué otras medidas implementó el Gobierno de la Ciudad?
Abrir las escuelas y recuperar a los chicos que la habían abandonado, fue muy importante, pero no suficiente. A lo largo del 2021 y 2022 Soledad Acuña y su equipo pensaron en diversos programas con la finalidad de recuperar los aprendizajes perdidos por los meses de aislamiento.
Se implementaron los Centros de Acompañamiento a las Trayectorias Escolares (CATE), que funcionan los días sábados y busca, mediante acciones de acompañamiento, que aquellos alumnos que no hayan alcanzado los niveles esperados de aprendizaje, puedan completar los contenidos pendientes para avanzar en su educación. El programa contempla informes mensuales de trabajo que se comparten con las escuelas de los estudiantes para hacer un seguimiento conjunto.
A su vez, el Ministerio de Educación de la Ciudad ofrece Escuelas de Invierno y de Verano a niños, niñas y adolescentes para intensificar la enseñanza en algunos contenidos priorizados. La misma ocurre en los recesos de invierno y verano, y está destinado a jóvenes de 3 a 18 años, que pueden desarrollar actividades en alguna de las 88 sedes de las distintas comunas. Para el Nivel Primario, se buscó fortalecer la lectura, para alcanzar niveles esperados de comprensión y fluidez lectora. En cuanto a los alumnos del Nivel Secundario, se implementaron estrategias para afianzar el aprendizaje en materias como Matemática, Ciencias Sociales, Lengua o Geografía.
Por otro lado, también se pueden mencionar otras políticas como el Espacio Virtual de Apoyo Escolar (EVAE), Plan de Alfabetización o Plan de Fortalecimiento de los Aprendizajes en secundaria, entre otras. Cada una de ellas se centra en distintas problemáticas específicas, las cuales pudieron ser identificadas gracias a que nunca se dejó de evaluar. El Gobierno de la Ciudad no sólo utilizó los datos de las Pruebas Aprender, sino que también realizaron evaluaciones propias, tales como las Pruebas FEPBA y TESBA o las Pausas Educativas. Éstas permitieron tomar decisiones rápidas que permitieron la recuperación de los aprendizajes de los jóvenes.