Esta semana se llevó a cabo el 5.° Encuentro Internacional de Educación Judía: “Enseñanza poderosa. Aprendizajes memorables”. Este evento reunió a docentes y directores de todas las áreas y niveles, así como también estudiantes y docentes de profesorado, con el objetivo de promover un espacio de encuentro, formación y actualización.
En el encuentro, disertantes de Argentina e Israel compartieron charlas y espacios de capacitación sobre temáticas diversas, brindando a los participantes la oportunidad de renovar saberes y enriquecer sus prácticas pedagógicas.
La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, participó en el evento y destacó la importancia de la formación continua para los docentes. En sus propias palabras: “Este encuentro reúne a docentes que eligen seguir formándose incluso en tiempo de receso. Porque saben que estos espacios son fundamentales para renovar saberes y al mismo tiempo, para hacer muchas preguntas que siempre ayudan a seguir mejorando. Y estoy segura de que pudieron encontrar, en el intercambio de estos días, una oportunidad para pensar sus prácticas y construir respuestas en comunidad. Porque el trabajo docente es una actividad colectiva y transformadora. Y la posibilidad de seguir aprendiendo con otros renueva las fuerzas y alienta en un camino que, al hacerlo juntos, nos potencia a todos”.
La ministra hizo hincapié en la relevancia de la capacitación continua para enfrentar los desafíos actuales en el ámbito educativo y brindar una educación de calidad: “Estamos en un momento de muchísimos cambios sociales, económicos, culturales, tecnológicos. Y de muchísimos cambios también en la educación. Y lo que antes se aprendía una vez y para siempre y duraba para toda la carrera profesional ya no alcanza. Los desafíos de aprendizaje a los que nos enfrentamos demandan docentes actualizados, de forma permanente. Porque son los estudiantes los que nos demandan actualización permanente. Por eso, más que nunca, estoy convencida de que la capacitación continua –esto que ahora llamamos paradigma de aprendizaje a lo largo de la vida– es fundamental para seguir brindando siempre una educación de calidad y a la altura de los desafíos actuales”.
Asimismo, Soledad Acuña hizo énfasis en la importancia de la capacitación para mejorar los aprendizajes de los estudiantes: “No da todo lo mismo. Y con esto vengo insistiendo mucho en el último tiempo. No da lo mismo el docente que se capacita que el que no se capacita. Y decir esto parece obvio, pero no lo es. No da lo mismo para los aprendizajes de los chicos. Porque la capacitación continua es fundamental para la mejora de los aprendizajes. Seguramente muchos de ustedes tendrán hijos que ahora están de vacaciones, y quieren estar con ellos aprovechando estos días. Pero están acá. Y están acá porque saben lo valioso de estos espacios. Porque valoran la formación”.
En el marco del encuentro, la ministra también resaltó el rol de la escuela como un espacio esencial para la formación integral de los ciudadanos: “Ayer se cumplió un nuevo aniversario del mayor atentado terrorista que sufrió nuestro país. Y en este sentido, quiero resaltar el rol de ustedes, los docentes. Porque la escuela es un lugar esencial donde nos formamos mucho más que en saberes, en conocimientos. La escuela educa también en valores: en los valores del respeto, de la convivencia, de la empatía, del diálogo y de la solidaridad. En la escuela aprendemos a debatir con los otros, a enriquecernos de las diferencias. Y estos aprendizajes, son los que nos van formando como ciudadanos y nos van a acompañar a lo largo de toda nuestra vida, para que podamos vivir en sociedad. Estos aprendizajes nos hacen libres. Porque en la escuela también aprendemos a cuestionar, investigar, reflexionar y a desarrollar nuestro pensamiento crítico. Recordemos el pasado, aprendamos de él y construyamos un futuro en el que prevalezcan los valores de respeto y convivencia”.
La comunidad judía en Argentina
La comunidad judía en Argentina es una de las más grandes y antiguas de América Latina. La presencia de esta comunidad en Argentina se remonta al siglo XVI, pero la inmigración judía masiva se produjo principalmente a fines del siglo XIX y principios del XX, procedente de Europa Oriental, especialmente de países como Rusia, Polonia y Ucrania. Muchos judíos llegaron a Argentina huyendo de persecuciones y buscando mejores oportunidades económicas.
La comunidad judía en Argentina se concentra principalmente en Buenos Aires, la capital del país, y sus alrededores. También hay comunidades judías significativas en otras ciudades importantes como Córdoba, Rosario y Tucumán. La comunidad judía en Argentina ha establecido numerosas instituciones y organizaciones que promueven la cultura judía, el aprendizaje, la asistencia social y la participación activa en la sociedad. Entre estas organizaciones, se encuentran sinagogas, escuelas judías, centros comunitarios y entidades dedicadas a la preservación de la memoria del Holocausto.