Soledad Acuña es Ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde 2015. En sus 8 años de gestión, se destacan grandes hitos, que fueron fundamentales para transformar la educación de la Ciudad. Estas transformaciones se sostuvieron en la convicción de que era necesario reivindicar la cultura del mérito y del esfuerzo.
Esto se refleja con claridad en el epílogo de su libro, “El día que ir a la escuela fue noticia”, en el que destaca: “Estoy convencida de que todos los estudiantes pueden aprender si se les brindan las oportunidades. La construcción de una cultura basada en el mérito es posible a través de una educación equitativa, pero sin resignar la calidad. Por eso la educación es la inversión más importante que puede realizar un país, porque es la mejor herramienta para contribuir al progreso social, el desarrollo económico y para mejorar la calidad de vida de las personas”.
RECONOCER EL ESFUERZO DE LOS DOCENTES QUE ELIGEN CONTINUAR CON SU FORMACIÓN: LA REFORMA DEL ESTATUTO DEL DOCENTE
La convicción de que la educación es un camino de esfuerzo, superación y progreso, se sostiene no sólo para los/as chicos/as, sino también para los docentes. Estos tienen la enorme responsabilidad de educar a las futuras generaciones y se debe garantizar una formación de calidad para que estén lo mejor preparados posible para afrontar los desafíos que se presentan dentro del aula.
En 2022, el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires impulsó la reforma del estatuto del docente. Dicha reforma fue aprobada por la Legislatura, y tenía el objetivo de reconocer el mérito y el esfuerzo de los docentes, generando un sistema de incentivos destinado a promover una mayor formación a lo largo de sus carreras.
Antes de la reforma, para un docente la única vía de crecimiento profesional, sin abandonar las aulas, su única herramienta disponible era el paso del tiempo, es decir, la antigüedad. A partir del nuevo estatuto, se busca que los docentes no se vean obligados a abandonar las aulas para avanzar en sus carreras. De este modo, hay un mayor equilibrio entre la formación y la antigüedad para el ingreso y el ascenso docente. Ahora los docentes con mayor trayectoria y formación continúan en las aulas, y hay incentivos para premiar la capacitación.
De esta forma, se modificó el sistema de incentivos para actualizar, jerarquizar y profesionalizar la docencia. Hoy los docentes tienen mejores condiciones de trabajo y, por lo tanto, hoy los chicos tienen mejores docentes.
Asimismo, es necesario actualizar la formación docente para que se mantenga en línea con los desafíos que la realidad actual les presenta.
En el mundo actual, se demanda a los profesores que sean dinámicos y capaces de adaptarse a cambios constantes para construir conocimientos junto con sus alumnos. Las nuevas tecnologías requieren docentes actualizados que puedan aprovecharlas como catalizadores del aprendizaje, en lugar de convertirse en obstáculos. La preparación y adaptabilidad son esenciales para el éxito en un entorno educativo que evoluciona rápidamente.
UNA CARRERA DOCENTE ACTUALIZADA Y JERARQUIZADA
Los docentes desempeñan un papel fundamental en la educación al ser los facilitadores del aprendizaje y modelar el desarrollo de habilidades críticas en los estudiantes. Su importancia radica en su capacidad para inspirar, guiar y motivar a los alumnos, creando un entorno propicio para el crecimiento académico y personal. Además, los docentes son agentes clave en la construcción de un pensamiento crítico, la resolución de problemas y el fomento de la creatividad.
En el contexto actual de avances tecnológicos constantes, la formación continua de los docentes es esencial. La integración de la tecnología en la enseñanza no solo mejora la experiencia educativa, sino que también prepara a los estudiantes para un mundo digitalizado. Capacitar a los docentes en competencias digitales les permite utilizar herramientas innovadoras, personalizar el aprendizaje y adaptarse a los cambios en la sociedad.
Fomentar la formación de los docentes en línea con los avances tecnológicos garantiza que estén equipados para abordar los desafíos contemporáneos y maximizar las oportunidades educativas. La combinación de habilidades pedagógicas sólidas con un conocimiento actualizado de las tecnologías emergentes posiciona a los docentes como líderes en la preparación de las generaciones futuras para un mundo en constante evolución.
