El impacto de cerrar las escuelas durante la pandemia

Soledad Acuña

A comienzos del 2020, las escuelas de todo el país tuvieron que cerrar sus puertas, como consecuencia del aislamiento decretado por el gobierno nacional que tenía el objetivo de contener los contagios de Covid-19 y así preservar al sistema de salud. Con el correr de las semanas se hizo evidente que la falta de presencialidad tenía un impacto muy significativo en el desarrollo social y emocional de los chicos y las chicas. A pesar de que desde algunos sectores políticos se sostenía la idea de que ir a la escuela ponía en riesgo la salud de los estudiantes y los docentes, y por lo tanto debían permanecer cerradas, la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, sostuvo desde un principio que había que hacer un esfuerzo para garantizar que los alumnos estuvieran el mayor tiempo posible en las aulas. 

Tal como menciona en su libro: “Hubo un momento en el que sentí como nunca antes esa dualidad entre lo que vivía como mamá dentro de casa y las decisiones que tenía que tomar afuera como ministra. Veía cómo mi hijo mayor se iba apagando de a poco, a medida que pasaban los días sin salir de casa, sin ver a los amigos, sin ir a la escuela. En ese momento, entendí que las medidas que estábamos tomando como Gobierno no eran suficientes. Y con el paso de los meses nos dimos cuenta de que las primeras reacciones ante la emergencia tenían que dar paso a respuestas más integrales”. En estas líneas, Acuña expresa una realidad que era la misma que vivían miles de familias en la Ciudad y en todo el país. 

En este sentido, agrega: “A mediados de 2020 hicimos una primera encuesta que marcó un punto de inflexión en nuestra mirada de la cuarentena: los resultados nos mostraron el daño profundo que estaba teniendo la falta de clases en los estudiantes. En sus aprendizajes, pero sobre todo en su bienestar emocional. Había una pandemia que corría silenciosa para ellos, y los adultos no habíamos frenado a escuchar qué les pasaba. Así, desde el Gobierno de la Ciudad empezamos a poner sobre la mesa un debate que tardó demasiado en materializarse: ¿cómo hacemos para devolverles sus espacios de aprendizaje y socialización? La respuesta era cada vez más clara: había que volver a la escuela”. Desde mediados del 2020, Soledad Acuña y Horacio Rodríguez Larreta trabajaron para lograr la reapertura de los establecimientos educativos. En este proceso, estuvieron acompañados por los docentes, las familias y los alumnos, que comenzaron a organizarse para levantar sus voces, en el reclamo por la vuelta a la presencialidad.

La pandemia también profundizó las desigualdades

Asimismo, el libro de Soledad Acuña visibiliza una realidad que vivían muchas mujeres a lo largo de todo el país. “Desde el Estado teníamos la responsabilidad de aliviar la carga que estaban teniendo las familias, sobre todo las mujeres. Porque durante la cuarentena, cada diez personas que quedaban a cargo del cuidado de los chicos y del acompañamiento de las tareas escolares, nueve eran mujeres. Por ellas, por nosotras, redoblamos los esfuerzos y nos pusimos como objetivo comenzar 2021 de forma anticipada y con la mayor presencialidad posible: todos los chicos, todos los días en la escuela”. Esto evidencia el rol ordenador que tiene la escuela para el resto de la sociedad, algo que explica la ministra a lo largo de los capítulos, y que refuerza la importancia que tiene la escuela, no sólo para los chicos y las chicas, sino también para las familias.

La vuelta a la escuela

“El día que ir a la escuela fue noticia” es un libro que recorre todo el camino transitado por Soledad Acuña durante la pandemia, y el proceso para lograr la reapertura de los establecimientos. Es un libro que invita a repensar las políticas educativas y la manera de gestionar: “Fue un proceso largo, donde se pusieron en juego dos miradas y dos formas de gestionar diferentes, con grandes desencuentros, mensajes sin responder y muchas idas y vueltas. Pero nuestro objetivo era muy claro, y después de mucho trabajo pudimos cumplirlo. Los efectos de la pandemia aún no los conocemos en profundidad, pero sabemos que requieren soluciones pensadas a largo plazo y que puedan sostenerse en el tiempo. Y que la clave para afrontar los desafíos que tenemos por delante en materia educativa es seguir manteniendo la alianza que logramos construir entre el Gobierno, las familias y las escuelas”.

Enquire now

Give us a call or fill in the form below and we will contact you. We endeavor to answer all inquiries within 24 hours on business days.