Defender las escuelas abiertas
En el sexto capítulo de “El día que ir a la escuela fue noticia” Soledad Acuña relata que al regresar de su licencia por maternidad a mediados de 2020, se propuso como principal objetivo la vuelta a las clases presenciales en todas las escuelas de la ciudad. A pesar de la negativa expresada por el gobierno nacional, tanto ella como el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, comenzaron a elaborar y planificar una política destinada a permitir que los chicos y chicas de la Ciudad de Buenos Aires regresaran a las aulas en un entorno seguro. Al final de dicho capítulo, se menciona lo siguiente: «Desde Nación insistían en aclarar que todas las provincias estaban de acuerdo con ellos, con excepción de la Ciudad. Pero nosotros no éramos los únicos que no estábamos de acuerdo. Las familias y los estudiantes comenzaron a despertarse. En un principio tímidamente, pero muy rápido se destapó la olla: querían un plan de regreso a las clases presenciales. La ciudadanía empezó a tener una voz propia y ya no había vuelta atrás«.
Cada día en la escuela es importante
En el capítulo nueve, titulado «Los chicos hicieron todo bien», Soledad Acuña detalla cómo fue el regreso a las clases presenciales a finales de 2020 y la gestión llevada a cabo por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que, a partir de 2021, todas las escuelas porteñas pudieran brindar clases de manera 100% presencial.
La Ministra describe cómo se sentían los estudiantes, quienes durante meses habían seguido las noticias con la esperanza de regresar a las aulas, pero se sentían frustrados al ver que se permitían diversas actividades, desde las más evidentes hasta las más inverosímiles, mientras sus escuelas permanecían cerradas. Sin embargo, la Ministra señala que en cada instancia de negociación ella pensaba en que debían estar a la altura del esfuerzo que hacían los/as jóvenes.
Por esta razón y debido al enorme trabajo de las familias, los/as docentes, los/las estudiantes y el Gobierno de la Ciudad, a mediados de octubre las escuelas volvieron a abrir sus puertas.
A medida que el año llegaba a su fin, y el hecho de ir a la escuela volvía a ser noticia, surgieron cuestionamientos: «Algunos preguntaban: ¿por qué esforzarse en establecer protocolos si ya casi es Navidad? Aún teníamos varias semanas por delante, y si podíamos garantizar que al menos un niño volviera a clases, aunque fuera por un solo día, con sus maestros, profesores y compañeros, lo haríamos. Porque cada día en la escuela cuenta y marca la diferencia«. De esta manera, la visión de Soledad Acuña y su equipo era clara: después de meses de espera, los niños y las niñas debían tener la oportunidad de reunirse nuevamente con sus compañeros y docentes en las aulas, incluso si solo quedaban unos pocos días para el final del año escolar. Cada día de clases era valioso.
La escuela como espacio de vinculación
Con la cuarentena dispuesta durante la pandemia, se vio la importancia que cumple la presencialidad en las escuelas para toda la sociedad.
La pandemia ha demostrado que la escuela desempeña un papel social muy importante. Soledad Acuña pudo comprobar esta realidad a través de su hijo, quien cambiaría de escuela en 2021, lo que significaba despedirse de sus compañeros en 2020. Por lo tanto, según la Ministra, «esos días en los que pudo regresar a la escuela fueron fundamentales, no tanto desde una perspectiva pedagógica, ya que ese no era el objetivo principal, sino desde un punto de vista emocional. Santi volvió a la escuela para despedirse, cerrar una etapa de su vida y prepararse para enfrentar una nueva. Desde el ministerio, hicimos hincapié en el objetivo fundamental de la reconexión. No podríamos avanzar en los contenidos curriculares, ya que sería imposible abordarlos al aire libre y en pocas horas; lo que estábamos priorizando era el vínculo afectivo y emocional con la escuela«.
Es por esta razón que la Ministra escribió este libro, para que sirva como un recordatorio constante de por qué las escuelas siempre deben permanecer abiertas, ya que la educación es un derecho fundamental que debe ser una prioridad para cualquier gobierno.