El cierre de escuelas durante la pandemia, dispuesto por el gobierno nacional en 2020 por la pandemia del Covid-19, tuvo consecuencias muy severas sobre la educación de los chicos y de las chicas.
A lo largo de aquel año, la Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, trabajó por lograr la vuelta a la presencialidad en las aulas. En su libro, titulado “El día que ir a la escuela fue noticia”, Acuña narra este proceso, y detalla los principales momentos de su gestión durante la pandemia. En los primeros capítulos cuenta cómo vivió el aislamiento junto a su familia, en los meses en los que se encontraba con su licencia por maternidad por el nacimiento de su segundo hijo Toto.
Durante ese período, Soledad Acuña pudo ver el impacto que tenía el aislamiento en el desarrollo de su hijo más grande, que se encontraba en los últimos años de la escuela primaria. Esta situación era la que se vivía en la gran mayoría de los hogares. La cuarentena nos recordó el rol que cumple la escuela como ordenadora de la sociedad. En los meses en que los chicos y las chicas tuvieron que quedarse en sus casas, sin poder ir a la escuela, quedó en evidencia que la virtualidad no puede reemplazar las clases presenciales.
A finales del 2020, Soledad Acuña y Horacio Rodríguez Larreta lograron abrir las escuelas, a pesar de la oposición del gobierno nacional. Durante la vuelta a clases, el Gobierno de la Ciudad diseñó un programa con el objetivo de recuperar el tiempo perdido y los aprendizajes.
Recuperación de los aprendizajes
El Ministerio de Educación de la Ciudad ha implementado un programa dedicado a la enseñanza literaria, con el propósito de contrarrestar los efectos derivados de la pandemia de COVID-19. A lo largo y después de la crisis sanitaria, se ha continuado con una constante evaluación de la situación educativa, y las conclusiones han destacado que los estudiantes más impactados corresponden al primer ciclo, particularmente en el ámbito de las prácticas del lenguaje.
En respuesta a esta problemática, ha sido desarrollado el Plan Alfabetización, el cual contempla mayor formación para los docentes, recursos adicionales para las aulas y la implementación de un plan enfocado en la fluidez lectora.
El mismo está orientado al Nivel Primario, con el propósito de alcanzar niveles óptimos de alfabetización en los estudiantes que cursan el primer y segundo ciclo de dicho nivel, tanto en escuelas de gestión pública como de gestión privada de la Ciudad.
Este programa ha sido diseñado en consonancia con las etapas del desarrollo escolar. En el caso del primer ciclo, se ha establecido la provisión de materiales didácticos para los educadores y los alumnos. Para llevar a cabo una evaluación precisa y valorar los progresos, se lleva a cabo una evaluación pedagógica unitaria, y en tercer grado se aplican momentos de pausa para evaluar el desempeño en las áreas de Prácticas del Lenguaje, Matemática e Idiomas.
A partir de este año, se ha incorporado también el Plan de Comprensión y Fluidez Lectora para los alumnos de tercer grado. El mismo ya presentó sus primeros resultados que evidencian una mejora en la lectura y en la comprensión de los textos.
En lo que respecta al segundo ciclo, se han elaborado cuadernillos específicos para aquellos estudiantes que presentan dificultades en la alfabetización, y se realizan interrupciones en la enseñanza para llevar a cabo evaluaciones en Prácticas del Lenguaje, Matemática e Idiomas en el sexto grado.
En cuanto al nivel secundario, se ha diseñado un plan que engloba una serie de dispositivos enfocados en potenciar los aprendizajes. Entre estos se incluyen la implementación de clases los días sábado, la jornada extendida obligatoria para alumnos de primer año y la apertura de escuelas durante los recesos de verano e invierno.
Además, este plan incluye acciones dirigidas a los docentes, con el objetivo de fortalecer la calidad de la enseñanza. Esto se logra mediante la supervisión y apoyo técnico por parte de la Escuela de Maestros a los equipos directivos, así como la provisión de materiales pedagógicos con propuestas para abordar los contenidos de Matemática y Lengua. También se busca una articulación fluida entre el Nivel Primario y el primer año de la educación secundaria, con un enfoque en Matemática y Lengua.